LAURA ROJAS, POETA Y ESCRITORA DE SAN JOSÉ

INQUIETUDES entrevistó a la vecina y nativa de San José, Laura Rojas, autora de dos libros editados por Dunken. Nos recibió en su domicilio de la calle Frías entre La Rioja y Catamarca para hablar de su vida y especialmente, su pasión por la escritura.

La mesa del comedor está repleta de recortes de diarios, ensayos manuscritos, fotos y sus dos libros. Hay cuadros que recuerdan su vida familiar, sus padres, su esposo su hija. Algunos presentes, otros ya en su corazón. Agradece nuestra visita una y otra vez. Así es Laura, sencilla, agradable, con ganas de hablar de sus libros y los que van a venir. Los dos que ya escribió, SONCKOY y CUANDO UNO AMA, ya visitaron la Feria Internacional del Libro con singular éxito. Por eso se entusiasma cuando habla del próximo, dedicado al Barrio que la vi nacer a mediados de la década del 50: San José.

“Yo escribo desde los 10 años, cuando iba a la Primaria en la  Escuela 18 de la calle Pampa. Ya para esa edad me llamaba la atención todo lo relacionado con lo social y la vida cotidiana”, cuenta Laura en el comienzo de la charla. “Ya para esa época comencé a escribir mis primeras poesías: a la Patria, a los amigos, a mis tíos y a leerlos entre la familia”.

Cuando se la consulta si esa inspiración, evidentemente acompañado por un prematuro talento, la pudo cultivar con algún estudio superior, contestó: “aquella era otra época, donde la cultura de ese tiempo con respecto a la mujer era muy diferente a la de hoy. No se veía con buenos ojos que fuéramos a estudiar o trabajar. Cuando yo terminé la escuela primaria, recuerdo muy bien lo que dijo mi padre: los varones a estudiar y trabajar y las mujeres en los quehaceres de la casa”.

UNA FUTURA DOCTORA

A Laura le entusiasmaba la idea de seguir el secundario para después seguir la carrera de Enfermería o Medicina. También imaginaba en aquellos años adolescentes el sueño que cumpliría tiempo después: ser escritora. Pero aquel tiempo estuvo reservado para las tareas hogareñas en su casa materna y luego para formar su propia familia. Laura estuvo 33 años viviendo en pareja y tiene una hija de 29 años. Su compañero de la vida falleció no hace mucho tiempo atrás. “Siempre viví en el Barrio y en esta casa nací”, cuenta Laura y recuerda las anécdotas de su madre en el parto “asistida por las vecinas”. “Crecí en San José, por eso quiero y amo mi barrio y tengo muchas poesías relacionadas con mi terruño”, dice emocionada.

TRABAJAR Y ESTUDIAR

“En mi vida de adulta, nunca dejé de trabajar y estudiar por mi cuenta -dice Laura- y en estos momentos estoy terminando el secundario por el Plan FINES. Mucha gente que siempre me siguió con mis poesías y cuentos, se sorprende que los haya escrito sin siquiera una formación secundaria. Pero siempre leí mucho y eso ayuda. El año pasado edité mi primer libro, con el empuje de mi marido. Él siempre me decía: tenes que escribir un libro con las poesías porque es hermoso lo que haces. Pero bueno, no es fácil, también es costoso editar un libro. Pero bueno, esto de empezar a estudiar, de tener otro contactos, de mostrar mis cosas, me entusiasmó y logré el sueño de los dos libros”.

VIDA LABORAL

Laura trabajó más de 33 años como empleada de una Farmacia Sindical en Lomas de Zamora y Lanús. “Era un trabajo muy demandante, de muchas horas, también de andar para acá y para allá. No tenía tiempo para más nada. Recién cuando me jubilé, por razones de salud, hace algunos años, pude darle el tiempo que quería a mis ganas de escribir, de saber y aprender. Lo primero que hice fue contactarme con los escritores de SADE (Sociedad Argentina de Escritores Filial de Almirante Brown) para mostrarles mis trabajos. Al tener su aprobación, empecé a entusiasmarme y con los ahorros que teníamos con mi marido nos lanzamos a la edición del primer libro, el de poesías: Sonckoy. Para mí la gran pena fue que salió a la luz después del fallecimiento de mi esposo. Se imagina como me hubiera gustado compartir ese momento con él, aunque sé que estuvo presente en forma espiritual”, cuenta Laura.

“MI CORAZÓN”, EN QUICHUA

Dedicado a los orígenes de su padre, SONCKOY (Mi Corazón) el primer libro de Laura lo reconoce “como un granito de arena para difundir nuestra costumbres originarias y nuestra raíces, porque para saber a dónde queremos llegar primero debemos saber de dónde provenimos, no olvidarnos de nuestro pasado”, cuenta Laura. “Mi papá hablaba en Quichua y lo hacía muy bien. Es un homenaje a él y sus raíces. Por supuesto que SONCKOY no habla solo de él, también de mi madre, hermanas, de los afectos, de las cosas cotidianas, de los pueblos, de mi Barrio, todo en forma de Poesía”.

CUANDO UNO AMA

El segundo libro de Laura está inspirado en la increíble historia de amor de sus padres. “Ella era de Santa Fe y él de Santiago del Estero, ambos con una infancia bastante difícil. Cada uno con su vida e incluso con proyectos de casamiento cada uno en su pueblo, se encuentran en Tucumán, se conocen, se enamoran y a los tres meses se casan. En base a esta historia de amor puro, donde dejaron todo de lado por estar juntos, se trata CUANDO UNO AMA”, relata su autora. Claro que en la obra también Laura recala en los momentos difíciles de la pareja, las instancias donde aflora ese sentimiento inexplicable con palabras. “Mis padres superaron todo con amor, hasta llegar a estas tierras desconocidas para ellos, cuando acá era todo campo, para empezar de cero con su nueva vida. Para hacer su casa, eso sí, con la ayuda de los vecinos cuando era el tiempo de la amistad más sincera y la solidaridad. Pero eran tiempos duros, que ellos superaron a puro corazón”.