Asovape Argentina y la World Vapers’ Alliance piden la derogación de la prohibición del vapeo en Argentina
La asociación argentina de vapeadores Asovape Argentina y la World Vapers’ Alliance han enviado una carta abierta[1] al presidente de la Nación Argentina, Javier Milei, en la que piden la derogación de la disposición administrativa de la ANMAT que prohíbe la comercialización del cigarrillo electrónico.
La disposición 3226/2011 de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió el 6 de mayo de 2011 la importación, distribución, comercialización, publicidad y promoción de los cigarrillos electrónicos tras concluir que la nicotina era una droga altamente tóxica y que no existía evidencia científica suficiente para afirmar que los cigarrillos electrónicos eran menos dañinos que el tabaco y que servían como herramienta para dejar de fumar.
Las asociaciones firmantes explican en la carta que numerosos estudios realizados desde la entrada en vigor de la prohibición han demostrado el perfil de riesgo significativamente inferior y la utilidad para dejar de fumar de estos dispositivos, así como el bajo riesgo para la salud de la nicotina. También argumentan que la prohibición es incompatible con el respeto a la libertad individual de los adultos argentinos y los derechos al libre desarrollo de la personalidad, la información y la salud de usuarios y fumadores.
Juan Facundo Teme, presidente de la asociación argentina de vapeadores Asovape Argentina, comentaba:
“La prohibición viola los derechos y libertades de los adultos argentinos y debe ser derogada. El Estado no es quién para decirle a los argentinos cómo consumir nicotina y debe respetar las decisiones de los individuos que deciden vapear para consumirla de forma menos dañina. Además, todos los argumentos en los que se basaba la prohibición han sido desmentidos”.
Anualmente enferman 225.000 argentinos y mueren casi 60.000 argentinos por enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Argentina tiene una tasa de fumadores del 24,5%, la segunda más alta de América Latina y una de las más altas del mundo.
Sobre el elevado número de fumadores en Argentina, Teme añadía:
“El tabaquismo supone un problema enorme para Argentina y la prohibición no ha hecho más que agravarlo. Extiende la falsa idea de que vapear es igual o peor que fumar, dificulta a millones de fumadores cambiarse a una alternativa más segura y ha empujado de vuelta al tabaco a miles de vapeadores. Con información clara y una regulación adecuada del vapeo podríamos reducir las cifras de tabaquismo de manera rápida y significativa”.
Alberto Gómez Hernández, policy manager de la World Vapers’ Alliance, comentaba:
«Argentina es uno de los países más restrictivos con el vapeo de toda la región y, en consecuencia, tiene una de las tasas de fumadores más elevadas. Sólo es superada por Chile, quien acaba de aprobar una ley regulando el vapeo para permitir a los adultos su uso para dejar de fumar. Brasil también está trabajando en una regulación. Argentina no debe quedarse atrás y debe respetar a los fumadores que deciden consumir nicotina de manera menos dañina“.
Michael Landl, director de la World Vapers’ Alliance, añadía:
«El enfoque de Argentina hacia el vapeo está desfasado y es irreconciliable con la defensa de la libertad individual de los consumidores. Ahora, Argentina tiene una gran oportunidad para ponerse a la vanguardia y adoptar el enfoque de países como Suecia o el Reino Unido, que respetan el derecho a elegir de los usuarios a la vez que mejoran la salud pública. Suecia está a punto de convertirse en el primer país libre de humo gracias a este enfoque, y el Reino Unido está reduciendo su tasa de fumadores rápidamente. Animamos al presidente Milei y a su gobierno a seguir estos ejemplos. Vapear no es un crimen y debe ser legalizado inmediatamente», concluyó Landl.