DOS DE CADA 100 MIL HABITANTES DESARROLLAN ELA ANUALMENTE

Dos de cada 100.000 habitantes desarrollan anualmente Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa sin cura que ataca a las neuronas motoras que controlan el funcionamiento de los músculos y, en ocasión de conmemorarse mañana el Día Mundial, los especialistas destacaron la importancia de que los pacientes puedan acceder a los tratamientos adecuados que les permita mejorar la calidad de vida.

Cada 21 de junio se busca visibilizar esta enfermedad que afecta mayormente a personas a partir de los 40 años y se insiste en la necesidad de incrementar las investigaciones y tratamientos que permitan detener el avance crónico de la ELA y encontrar una cura, en el marco de las acciones desplegadas en todo el mundo a partir de la instauración de la fecha conmemorativa establecida en el VI Encuentro de la Alianza Internacional de las Asociaciones ELA realizado en 1996 en la ciudad estadounidense de Chicago.

«Es una enfermedad progresiva y su evolución se da en años. Si se diagnostica oportunamente y se otorga un tratamiento adecuado se puede mejorar muchísimo la calidad de vida de los pacientes, pese a que se desconoce por qué en algunas personas evoluciona más velozmente que en otras», explicó a Télam el médico pediatra Eduardo Silvestre, ex jefe de atención espontánea del Hospital Garrahan.

Según la Asociación ELA Argentina, la incidencia de personas que desarrollarán la enfermedad cada año es aproximadamente 2 de cada 100.000 de la población general, mientras que la cantidad de personas que viven con ELA al mismo tiempo es aproximadamente 7 de cada 100.000.

Por su parte, Valeria El Haj, directora médica de la obra social Ospedyc, remarcó que se trata de una enfermedad que «se desarrolla por una combinación de factores genéticos y ambientales».

«En cuanto a factores de riesgo, la posibilidad de sufrirla aumenta con la edad, y es más común entre los 40 y mediados de los 60 años», señaló El Haj, en un comunicado de prensa.

Antes de los 65 años, la esclerosis lateral amiotrófica es un poco más común en hombres que en mujeres, pero esta diferencia de sexo desaparece después de los 70 años, explicó.

El tabaquismo, según la especialista, es un factor de riesgo ambiental reconocido de la ELA, y también puede afectar la exposición a toxinas ambientales.

Debido a que es una afección progresiva, los primeros síntomas pueden comenzar por los miembros inferiores y superiores: «Los pacientes pierden fuerzas en brazos y piernas en forma progresiva y compromete músculos de deglución y respiratorios», precisó Silvestre.

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