CLASIFICÓ ESTADOS UNIDOS Y VA CON HOLANDA

Estados Unidos le ganó este martes a Irán por 1 a 0 en el estadio Al Thumama por la tercera y última fecha del Grupo B y se clasificó a los octavos de final del Mundial Qatar 2022.

El gol del pasaje a la ronda final para el equipo americano lo consiguió el futbolista del Chelsea Christian Pulisic a los 38 minutos del primer tiempo.

 En el partido más caliente del Mundial de Qatar, Estados Unidos le ganó el «clásico» a Irán por 1-0- en la última fecha del Grupo B y aseguró su presencia en los octavos de final, instancia en la que se enfrentará con Países Bajos.

El seleccionado americano le arrebató el segundo puesto de la zona al conjunto asiático ante 42.127 espectadores en el estadio Al Thumama, escenario de un enfrentamiento con tensiones extrafutbolísticas latentes en los días previos y registradas en pequeñas conductas durante la agradable noche en Doha.

El cruce entre los seleccionados de países enfrentados en la diplomacia comenzó a levantar temperatura por un gesto de la Federación del Fútbol de Estados Unidos (U.S. Soccer), que hizo una publicación en sus canales oficiales con la bandera iraní modificada, sin el símbolo que representa a Allah.

La Federación de Fútbol de la República Islámica de Irán (Ffiri) elevó un pedido de sanción a la FIFA al entender esa acción como violatoria del reglamento de la Copa del Mundo.

El destrato sentido por los iraníes tuvo una nueva manifestación en la conferencia de prensa oficial anterior al juego de hoy, cuando un periodista llamó la atención al capitán estadounidense Tyler Adams por mencionar mal el nombre del país y lo interpeló por su pertenencia a una nación con problemas de discriminación a la comunidad negra.

Los integrantes del seleccionado islámico enfrentan desde su llegada a Qatar preguntas incómodas formuladas por la prensa occidental acerca de los derechos humanos en su país, especialmente relativas a la libertad de las mujeres tras la muerte de la joven Mahsa Amini.

La joven kurda iraní, de 22 años, falleció el 16 de septiembre pasado, tres días después de ser arrestada por infracción del código de vestimenta de la República islámica de Irán, que obliga a las mujeres a portar el velo.

El entrenador de Irán, el portugués Carlos Queiroz, reaccionó en pleno Mundial contra una periodista de la BBC británica, que le realizó consultas de todo político. «¿Por qué no le haces estas mismas preguntas a (Gareth) Southgate (DT de Inglaterra)?, ¡Pregúntale por Afganistán», invitó con ironía.

Bajo ese ambiente de acusaciones, Irán y Estados Unidos celebraron este martes su segundo encuentro mundialista, luego del llamado «partido de la fraternidad» que los islámicos ganador por 2-1 en Francia ’98.

Los fanáticos de uno y otro seleccionado coincidieron en los alrededores del estadio sin agresiones pero con intenciones de sobreponerse en el aliento. Buscándose con la mirada, levantando sus banderas, se gritaron a viva voz: «Irán, Irán…», «U-S-A, U-S-A».

Dentro de la cancha, la FIFA propuso un acercamiento con una animación conjunta de representantes de cada país y al momento de los himnos, apenas se escucharon unos tenues silbidos a las estrofas iraníes en el contexto de un ambiente ruidoso.

La parcialidad islámica, por lejos, es la más ensordecedora de esta Copa del Mundo. El partido se jugó bajo un zumbido similar al de las vuvuzelas de Sudáfrica 2010, que sólo se interrumpió cuando el mediocampista del Chelsea Christian Pulisic marcó el único gol a los 38 minutos.

Iraníes y estadounidenses estuvieron mayormente separados en las tribunas, donde no se advirtió la ubicación alternada que caracteriza al resto de los juego del Mundial.

Al momento de rodar la pelota Estados Unidos fue superior en el primer tiempo y llegó al gol con un cambio de frente de KcKennie que Serginho Dest situó en el centro del área con su cabeza para la llegada de Pulisic a boca de arco.

Irán reaccionó en la segunda parte y contó con situaciones para llegar al empate que le hubiera permitido ingresar entre los 16 mejores del Mundial, algo que finalmente les correspondió a los campeones de la Concacaf.

Los futbolistas del seleccionado iraní finalizaron entre furiosos y desconsolados por un supuesto penal de Carter Vickers a Taremi que el árbitro español, Antonio Mateu Lahoz no sancionó cuando se acercaba el límite del tiempo adicionado.

Estados Unidos jugará el sábado próximo ante Países Bajos desde las 18 en el Estadio Khalifa Internacional e Irán se despidió de su sexta Copa del Mundo sin cumplir el objetivo de llegar por primera vez a la ronda final.

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