Radicales sienten «tristeza» y «decepción» por el fracaso de la sesión en Diputados
Los intendentes radicales de Saladillo, José Luis Salomón, y de Río Tercero, Marcos Ferrer, afirmaron que sintieron «tristeza» y «decepción» ante el fracaso de la sesión de la Cámara de Diputados en la que debía aprobarse la creación de universidades para esas ciudades, y advirtieron que «la educación tiene que estar por encima de la discusión política y de la grieta».
En diálogo con Radio Rebelde AM 740, Salomón dijo que le dio «mucha tristeza» que fracasara la sesión del jueves pasado, donde debían aprobarse varios proyectos -entre ellos el que establecía la creación de nuevas universidades-, luego de que la sesión ingresara en un clima tumultuoso y Juntos por el Cambio (JxC) decidiera no dar quorum.
El clima tenso fue consecuencia de la controversia planteada cuando fracasó la sesión preparatoria, ya que no dieron quorum JxC, el Interbloque Federal y la izquierda y no se pudieron elegir las autoridades del cuerpo, al objetar la decisión de la presidenta de la cámara, Cecilia Moreau, de dejar sin efecto la nómina de legisladores designados para integrar el Consejo de la Magistratura.
«Fue más trascendente la pelea y no darnos una universidad», se quejó Salomón y recordó que «si no se sesiona este año, la universidad se cae y hay que volver a presentar» la iniciativa.
Salomón dijo que fue testigo de una fuerte «intolerancia».
«No están predispuesto ni de un lado ni del otro para entender que hay que compartir el poder», observó, y se quejó: «Vi un nivel de intolerancia similar a una cancha de fútbol».
«Ojalá pueda concretarse, estuvimos a un paso de lograrlo, pero nos vinimos decepcionados», fue su conclusión.
Por su parte Ferrer, intendente de la ciudad cordobesa de Río Tercero, contó que «a partir del momento del atentado» en esa ciudad «se produjo un quiebre», y lamentó que «nunca fue visibilizado» lo que sucedió en la localidad, en referencia a la voladura de la fábrica militar orquestada para encubrir la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, según probó la Justicia- el 3 de noviembre de 1995.
«La mejor manera de devolverle a nuestra ciudad un impulso es con la llegada de una universidad», sostuvo entonces.
Coincidió con su correligionario que la primera sensación cuando se cayó la sesión fue de «pena» y de «tristeza», pero espera que se trate en una próxima convocatoria que se llevaría adelante el 15 de diciembre.
«No me gusto para nada lo que vi», dijo y pidió «salir de la lógica de la grieta que no le soluciona nada a nadie».
Para Ferrer, «la educación tiene que estar por encima de la discusión política y de la grieta».