Una Luz para el Camino

El evangelio de hoy (Lc 18, 35-43) dice que todos aquellos que confían a Jesús Él no los defrauda. Es el caso de Bartimeo que puso toda su confianza en Jesús. Es decir es la fe que le ha curado de su ceguera se expresó pidiendo misericordia a gritos…La oración es un grito que no teme molestar a Dios. Ese hombre pidió una gracia Jesús y la pidió gritando. Jesús se detuvo, lo llamó, y lo miró. Por lo tanto, rezar es atraer los ojos, a traer el corazón de Dios hacia nosotros… «A través de la oración logramos estar con Dios. La oración es seguridad para los navegantes» (San Gregorio de Nisa)…«Cuando el grito de la humanidad, como el de Bartimeo, se repite aún más fuerte, no hay otra respuesta que hacer nuestras las palabras de Jesús y sobre todo imitar su corazón. ¡Hoy es tiempo de misericordia!» (Francisco)

Reflexión Bíblica del padre Saju SVD

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